En Cuadernos de Historia nos trasladamos en esta ocasión al continente asiático donde los soldados españoles tuvieron una participación muy activa, primero con la participación militar española en la conquista de Saigón y posteriormente ya en el Siglo XX, apoyando a los E.E.U.U. en la Guerra de Vietnam enviando médicos militares a la zona en conflicto, pero esto forma parte del siguiente capitulo de Cuadernos de Historia. En este post nos ocuparemos de la conquista de Vietnam por la expedición franco-española como represalia por la persecución religiosa y muerte de sacerdotes.
Durante el reinado de Isabel II, en 1858, el
gobierno español presidido por O’Donnell,
ordenó la participación de España junto a Francia en la Guerra de la Cochinchina, la
actual Vietnam del Sur.
Un
grupo de soldados españoles, junto a franceses y filipinos, se desplazó hasta la Cochinchina
(Vietnam del Sur) y tomó Saigón. Allí permaneció hasta 1862, cuando el emperador
vietnamita pidió la paz, tras la cual nació la Indochina francesa.
España había colaborado en su creación, pero apenas obtuvo beneficio.
Recordamos este episodio, uno de los más olvidados por la historia oficial.
Fue
una victoria tras otra. Después de la muerte, en septiembre de 1857, del
vicario apostólico del Tonkín central, el dominico español José María
Díaz Sanjurjo (Melchor de San Pedro para sus fieles), una
expedición de castigo de unos 3.000 soldados franceses, españoles y filipinos
conquistó Danang, la principal ciudad de
Vietnam central, en septiembre de 1858. Unos meses después, se dirigieron hacia
Vietnam del Sur, en aquella época conocida como la Cochinchina, y tomaron
la ciudad de Saigón, que ya entonces tenía
más de 100.000 habitantes. Finalmente, en mayo de 1862, el emperador vietnamita
Tu Duc pidió que se iniciaran
las negociaciones de paz que se concretaron en el Tratado de Saigón. Era el nacimiento de la Indochina francesa, en
el que España colaboró de forma significativa.
España
se unió a la expedición de Cochinchina sin saber muy bien los objetivos, aparte de la gloria
de defender a los suyos. Además, hay que tener en cuenta que, en esos años, el
ejército español estaba muy disperso y las posibilidades de actuar,
debilitadas. Había participado con diferente suerte en diversas campañas en
América, como la dirigida por Prim en México y la
de Santo Domingo; estaba combatiendo en la costa americana del
Pacífico (1863-1866) contra las nuevas naciones de Perú y Chile, y luchaba
contra los rifeños en la guerra de
Marruecos. Además, el país había sufrido la
tragedia de tres guerras civiles. Por ello, de los trece buques que
participaron inicialmente en la expedición de Indochina, solo uno era español.
Se trata del Elcano, que, además, era el que tenía menor capacidad de fuego,
con solo dos cañones y 75 tripulantes, mientras que la fragata francesa Nemesis, por ejemplo, tenía 52
cañones. Más tarde el Elcano fue sustituido por el vapor Jorge Juan, con seis
cañones y 175 tripulantes.
El
contingente militar, mayoritariamente integrado por filipinos, zarpó de Manila
en dirección al puerto de Danang, llamado antiguamente Turón por los españoles,
principal ciudad de Vietnam central. En septiembre de 1858 cayó esta localidad,
y el 10 de febrero de 1859 los aliados atacaron Saigón, la capital de la Cochinchina.
Tras la toma de la plaza, el mando francés
izó la bandera tricolor y se apropió del botín. El ejército galo siempre
consideró a las tropas españolas como auxiliares y mandó regresar a Filipinas
todo el contingente español que no estuviera en Saigón, y con ellos al jefe del
cuerpo expedicionario, el coronel Bernardo Ruiz de Lanzarote. Solo quedó en
Vietnam un centenar de soldados españoles bajo la órdenes del teniente coronel
Carlos Palanca Gutiérrez. Tras diversas acciones militares, en la primavera de
1862 el emperador Tu Duc aceptó las condiciones de París: cedió la zona ocupada a Francia y
permitió la libertad religiosa. Un año después, los franceses ocuparon Camboya
y una década más tarde, el norte de Vietnam. En 1902 habían conseguido unificar
toda Indochina y España apenas había sacado beneficio de la
campaña. Las tropas regresaron a Filipinas y la historia
oficial española empezó a olvidar la expedición.
Referencias Bibliográficas de la Batalla de Saigón
La campaña de Cochinchina, Gainza, F.,Algazara, 1997.La Guerra de la Cochinchina,Perucho, J., Destino, 1986.
Extremo Oriente en la política exterior de España (1830-1885),Togores, L., Prensa y Ediciones Iberoamericanas, 1997
Reseña histórica de la expedición a Cochinchina, Palanca, C., L. Montello, 1869
La guerra de la Cochinchina: cuando los españoles conquistaron Vietnam, Kuis Alejandro Sintes , Edhasa, Barcelona, 2006.
Fernando González Silva
Fuerteventura, 10 de Octubre de 2014
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